Patrones de prescripción y adhesión terapéutica en pacientes con asma durante la pandemia de COVID-19

Patrones de prescripción y adhesión terapéutica en pacientes con asma durante la pandemia de COVID-19

Prescribing Patterns and Treatment Adherence in Patients with Asthma During the COVID-19 Pandemic

 

Autores: Dhruve H, D’Ancona G, Holmes S, Dhariwal J, Nanzer AM, Jackson DJ.

 

Referencia: J Allergy Clin Immunolpract. 1 de octubre de 2021 DOI: 10.1016/j.jaip.2021.09.032

 

Revisora

Elena Curto Sánchez

Unidad de Asma, Servicio de Neumología y Alergia. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona)

 

Palabras clave: COVID-19, asma, adhesión terapéutica, prescripción

 

Tras el inicio de la pandemia de COVID-19 se temió un aumento de las exacerbaciones de asma, ya que es habitual que sean desencadenadas por infecciones víricas. Sin embargo, se ha observado un descenso de las exacerbaciones asmáticas durante los últimos 18 meses, probablemente debido a la generalización del uso de mascarillas y gel hidroalcohólico, pero también es posible que se haya producido un cambio en el patrón de prescripciones de los profesionales, o una mayor adhesión terapéutica por miedo a enfermar.

El objetivo de este estudio fue identificar los patrones de prescripción a salbutamol, glucocorticoides inhalados (GCI) y medidores de pico-flujo para los asmáticos durante la pandemia. Para ello, se utilizó la base de datos británica Open Prescribing y se revisaron los datos disponibles entre enero de 2019 y enero de 2021. Puesto que esta base de datos no dispone de información sobre la indicación que motiva la prescripción, se seleccionó una cohorte de asmáticos de tres centros de atención primaria londinenses. Se definió la adhesión como buena si se recogía más del 75 % de los GCI prescritos, subóptima entre el 50 y el 74 %, baja entre el 25 y el 40 %, y no adhesión menor al 24 %. El uso de salbutamol se recogió mediante el número de inhaladores retirados por cada paciente.

Las prescripciones de GCI medias mensuales aumentaron un 6,6 % en 2020 respecto a 2019. En marzo de 2020 se prescribieron casi un millón más de GCI que en el mes previo, pero en los meses sucesivos los niveles volvieron a la normalidad. El número de prescripciones mensuales medias de salbutamol se mantuvo estable entre los dos años, pero también se observó un aumento puntual del 34,4 % de las prescripciones en el mes de marzo de 2020. A pesar de esta elevación, las prescripciones de salbutamol disminuyeron, y especialmente disminuyó el número de pacientes con una prescripción de más de tres inhaladores al año, y en el grupo de 40-64 años. Los dispositivos para la medición de pico de flujo mostraron un aumento del 43,8 % de prescripciones en marzo de 2019, pero a diferencia de los otros dos análisis, siguieron aumentando progresivamente hasta octubre de 2020, cuando alcanzaron un aumento total del 125 % (de 17.920 a 40.459 de media mensual).

 

 

 

Figura 1. Datos mensuales de prescripción de salbutamol (izquierda) y de GCI (derecha; en el eje derecho se muestral la adhesión)

 

La cohorte de asmáticos seleccionada comprendió 1.132 pacientes, con una edad media de 39 años. De ellos, el 22,1 % recibió únicamente salbutamol a demanda durante los dos años de registro, el 10,6 % inició GCI, y el 67,3 % estaba en tratamiento con GCI asociados o no a otros controladores. En la figura 1 puede verse el aumento de pacientes clasificados con buena adhesión de 33,9 a 42 % (p <0,001), y el descenso de los demás grupos (p <0,001 en todos los casos). En general, los niveles de adhesión aumentaron en un 31,6 %, disminuyeron en un 21,0 %, y se mantuvieron constantes para el 47,4 % de los pacientes, sobre todo para los que tenían una buena adhesión antes del inicio de la pandemia.

Se analizaron algunos factores que podían estar influyendo en esta mayor adhesión. No se encontraron diferencias en función del género, pero sí se observó una mejoría en el grupo de edad mayor de 64 años, en los pacientes GINA 3 y 4, y en los pacientes que nunca habían sido fumadores.

 

 

 

 

 

 

Figura 2. Niveles generales de adhesión a GCI en 2019 (A) y 2020 (B).

 

Los autores teorizan que probablemente el pico observado en marzo de 2020 se debe a una combinación del acaparamiento (como ocurrió con otros productos de consumo por miedo al desabastecimiento) con el esfuerzo tanto de los profesionales como de los pacientes por mejorar la adhesión en un grupo de pacientes en los que el bajo cumplimiento terapéutico es un problema conocido y para los que, en aquel momento, se desconocía el impacto que podía tener una posible infección por SARS-CoV-2. Es destacable el aumento de prescripción de dispositivos para monitorizar el pico-flujo, un hecho que probablemente haya tenido relación con el aumento de la telemedicina y el fomento del automanejo de los pacientes. Una limitación evidente de este estudio, que los autores reconocen en la discusión, es que se dispone de datos de adquisición del inhalador, pero no de administración, lo que dificulta la interpretación de la verdadera adhesión terapéutica.

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