Vitamina D y asma

Vitamina D y asma

Vitamin D Supplementation and the Risk of Colds in Patients with Asthma

 

Artículo seleccionado

Denlinger LC, King TS, Cardet JC, Craig T, Holguin F, Jackson DJ, et al. Vitamin D Supplementation and the Risk of Colds in Patients with Asthma. Am J Respir Crit Care Med 2016; 193: 634-41.

 

Revisora

Susana Herrera Lara

Servicio de Neumología del Hospital Universitario Dr. Peset. Valencia.

 

Tema: Vitamina D y asma.

Palabras clave: asma, vitamina D, resfriado común, infección respiratoria.

 

Resumen

El déficit de vitamina D podría producir un mayor riesgo de infecciones respiratorias y, por tanto, empeorar el control del asma. En este sentido, el presente estudio es el primer ensayo clínico que evalúa si la administración de suplementos de vitamina D reduce la gravedad y el número de infecciones del tracto respiratorio (resfriado común) en pacientes con asma leve o moderada e insuficiencia de vitamina D.

La mitad de los pacientes incluidos tuvieron al menos un resfriado común a lo largo del estudio. El 82% de los que tomaron suplementos diarios alcanzaron niveles normales de vitamina D a las 12 semanas de tratamiento.

Por los resultados obtenidos, los autores concluyen que los suplementos de vitamina D no reducen el número ni la gravedad de los resfriados en los pacientes con asma leve o moderada.

 

Comentario

Actualmente, la relación entre la vitamina D y el asma no está claramente definida. Se ha investigado el papel de la vitamina D en la respuesta inmunológica e inflamatoria y se ha observado que algunas células que presentan antígenos tienen receptores para la vitamina D en su superficie, y que la acción de esta vitamina en los linfocitos T modifica la producción de ciertas citoquinas.

A nivel clínico, varios estudios han asociado el déficit de vitamina D con un mayor riesgo de infecciones respiratorias. Sin embargo, cuando se han administrado suplementos para intentar reducirlas, los resultados han sido contradictorios, si bien la mayoría de estos estudios se han realizado en personas sanas. Los pocos datos existentes de pacientes con insuficiencia de vitamina D sugieren que los suplementos de ésta pueden proteger contra las infecciones respiratorias cuando se toman diariamente.

En niños asmáticos, se ha observado que la administración de suplementos de vitamina D puede tener un papel en el control del asma y la prevención de las exacerbaciones. Por ello, el ensayo clínico VIDA, de los mismos autores, es el primero que analiza si los suplementos de vitamina D en pacientes con déficit de la misma podrían mejorar los síntomas y la función pulmonar y reducir las agudizaciones en el asma. Para ello, se incluyeron a 408 pacientes adultos con asma leve o moderada que tenían disminuidos los niveles de 25-Hidroxi-vitamina D y se randomizaron en dos grupos. A uno se le administró vitamina D3 oral diaria durante 28 semanas y al otro placebo. Además, ambos grupos recibieron ciclesonida inhalada con reducción progresiva de la dosis cuando se controlaban los síntomas. Sólo se encontraron diferencias en cuanto a la dosis hasta la que se pudo reducir el corticoide inhalado y en la reducción de exacerbaciones en los pacientes que alcanzaron niveles normales de vitamina D independientemente del tratamiento. En este sentido, puesto que las exacerbaciones de asma son causadas a menudo por infecciones respiratorias, el objetivo de este estudio es determinar si la administración de suplementos de vitamina D reduce la gravedad y el número de infecciones del tracto respiratorio (resfriado común) en los pacientes del ensayo VIDA.

Los resultados muestran que no hay diferencias entre ambos grupos. Sin embargo, los afroamericanos que recibieron suplementos de vitamina D tuvieron más resfriados que los del grupo placebo. Una posible explicación a estos hallazgos es que los suplementos de vitamina D podrían reconstituir las respuestas inflamatorias relacionadas con el desarrollo de los síntomas, siendo los afroamericanos los que tenían niveles más bajos de vitamina D. Se debe tener en cuenta que sólo había un total de 59 afroamericanos, de los que 38 recibieron vitamina D y 21 placebo; por lo tanto, el tamaño de la muestra es pequeño y poco representativo para establecer conclusiones.

Puesto que la disminución de la dosis de ciclesonida podría influir en el metabolismo de la vitamina D, se recomienda realizar estudios con dosis fija de corticoides inhalados y en pacientes con asma grave con exacerbaciones por infecciones respiratorias no incluidos en este ensayo.

En conclusión, los pacientes con asma leve o moderada a los que se les reduce la dosis de corticoides inhalados no deben recibir suplementos de vitamina D con el fin de disminuir la gravedad o el número de resfriados.

 

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