Ampliación de los intervalos del tratamiento con mepolizumab como potencial ahorrador de costes en los pacientes con asma grave eosinofílica bien controlada

Ampliación de los intervalos del tratamiento con mepolizumab como potencial ahorrador de costes en los pacientes con asma grave eosinofílica bien controlada

Extension of mepolizumab injection intervals as potential of saving costs in well controlled patients with severe eosinophilic asthma

Autores: Georg Bölke, Xunliang Tong, Torsten Zuberbier, et al.

Referencia: World Allergy Organization Journal (2022) 15:100703 http://doi.org/10.1016/j.waojou.2022.100703

Palabras clave: mepolizumab, ampliación intervalo de tratamiento, asma grave eosinofílica

Revisor: Maria Climent Gregori. Servicio de Neumología. Hospital Universitario Doctor Peset. Valencia

 

Resumen

El mepolizumab es un anticuerpo monoclonal anti IL5 utilizado como tratamiento dirigido para los pacientes que presentan un asma grave eosinofílica que no responde a dosis altas de corticoides inhalados y un beta adrenérgico de acción prolongada. Su eficacia está demostrada en distintos ensayos clínicos. En concreto, se ha comprobado que consigue una disminución de las exacerbaciones, un mejor control de la enfermedad y una mejora de la calidad de vida de los pacientes. Las guías de práctica clínica recomiendan administrarlo en dosis de 100 mg cada 4 semanas por vía subcutánea de forma continuada e indican que su interrupción puede conducir a un empeoramiento del asma. Sin embargo, hay pocos datos en cuanto a la reducción de dosis del fármaco o a la ampliación de los intervalos de su administración que demuestren un continuo buen control de la enfermedad.

El objetivo del estudio fue evaluar si es posible ampliar el intervalo de dosis en los pacientes con asma grave eosinofílica tratados con mepolizumab y bien controlados.

Este es un estudio retrospectivo en el que se incluyó a 18 pacientes con asma grave eosinofílica en tratamiento con mepolizumab que, tras lograr un buen control de la enfermedad medido por el test de control del asma (ACT >20), se prolongaba a cada 6-8 semanas.

Los resultados fueron que tanto los valores de ACT como los de función pulmonar mejoraron significativamente tras el inicio del tratamiento con mepolizumab en dosis de 100 mg sc cada 4 semanas de forma fija, manteniéndose estables tras prolongar los intervalos de dosis a 6-8 semanas durante un año de seguimiento.

Por lo tanto, el estudio concluye que ampliar los intervalos de dosis hasta 8 semanas en algunos pacientes con asma eosinofílica bien controlada con tratamiento con mepolizumab permite mantener el control ahorrando costes para el sistema de salud.

Comentario

El tratamiento con mepolizumab ha demostrado en los pacientes con asma grave eosinofílica una mejora en el control de su enfermedad, una reducción de las exacerbaciones y de la dosis de corticoides sistémicos y una mejora de su calidad de vida. El ensayo COMET evaluó los efectos de la interrupción del fármaco en los pacientes en tratamiento durante al menos 3 años con mepolizumab 100 mg sc cada 4 semanas, y observó un aumento de las exacerbaciones y un empeoramiento del control de la enfermedad a partir de las 16 semanas de la última inyección así como un aumento de la eosinofilia periférica a partir de las 8 semanas en comparación con los pacientes que continuaron el tratamiento con mepolizumab. Otros estudios también evaluaron los efectos de la suspensión del fármaco y objetivaron también un aumento de las exacerbaciones, de la eosinofilia y de los síntomas a partir de las 12 semanas de la última inyección. Sin embargo, no hay estudios que evalúen prolongar el tiempo entre las dosis de administración del fármaco en los pacientes con asma grave eosinofílica, aunque sí existe algún estudio que evalúa esta prolongación, pero en pacientes con síndrome hipereosinofílico y con neumonía eosinófila crónica, dos enfermedades que se comportan de forma diferente al asma y que, por lo tanto, no son comparables.

Por este motivo, este estudio pretende evaluar la prolongación del intervalo de dosis de mepolizumab de 4 semanas a 6-8 semanas en pacientes con asma grave eosinofílica bien controlada. Sus resultados fueron que los pacientes permanecían estables, bien controlados, sin exacerbaciones, y que mantenían la función pulmonar tras los 12 meses de seguimiento.

Entre las limitaciones del estudio, se encuentra que es un estudio retrospectivo con un tamaño muestral pequeño (18 pacientes) y sin grupo control emparejado que mantuviera el tratamiento de forma fija cada 4 semanas sc. Además, ningún paciente había tenido exacerbaciones previas, por lo que no se podía medir la tasa de exacerbaciones.

El estudio concluye que la prolongación del intervalo de dosis puede ser una opción terapéutica en pacientes con este fenotipo asmático con el potencial de disminuir los costes sanitarios. No obstante, se precisarían ensayos aleatorizados con grupo control y mayor tamaño muestral para evaluar mejor los beneficios de la extensión del intervalo de dosis de mepolizumab.

 

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