Valoración coste-efectivo del tratamiento con azitromicina en la reducción de exacerbaciones en los pacientes con asma no controlada

Valoración coste-efectivo del tratamiento con azitromicina en la reducción de exacerbaciones en los pacientes con asma no controlada

The cost-effectiveness of azithromycin in reducing exacerbations in uncontrolled asthma

Autores

O’Neill C, Gibson PG, Heaney LG, Upham JW, Yang IA, Reynolds PN, Hodge S, Jenkins CR, Peters M, Marks GB, James AL, Simpson JL. Eur Respir J. 2021;57:2002436.
DOI 10.1183/ 13993003.02436-2020

Revisora

Maria Climent Gregori
Servicio de Neumología. Hospital Universitario Doctor Peset (Valencia)

Palabras clave: coste-efectividad, azitromicina, asma no controlada

 

Resumen

El asma tiene un gran impacto social y económico, pues genera un elevado consumo de recursos sanitarios debido a su alta prevalencia y morbimortalidad. La mayoría de los costes generados los causan las exacerbaciones, con los ingresos hospitalarios y las visitas a urgencias. La prevalencia del asma grave no controlada se sitúa entre el 3 y el 4 % de la población asmática total. El problema fundamental de su mal control se debe a la presencia de exacerbaciones, por lo que es fundamental prevenirlas para reducir tanto la morbimortalidad como los costes económicos derivados de ellas.

Entre los tratamientos para el asma grave no controlada se encuentra la azitromicina, un antibiótico de la familia de los macrólidos, indicado sobre todo en los asmáticos graves con exacerbaciones frecuentes y fenotipo no T2. Sin embargo, el ensayo AMAZES, con 420 participantes asignados de forma aleatoria al grupo azitromicina o placebo, demostró que la azitromicina a dosis de 500 mg por vía oral 3 veces a la semana durante 48 semanas reducía las exacerbaciones y mejoraba la calidad de vida independientemente del fenotipo inflamatorio.

El objetivo del estudio que presentamos fue evaluar la rentabilidad de la azitromicina en términos de costes sociales y de atención médica basándose en el estudio AMAZES.

Los resultados fueron que la adición de la azitromicina generaba una reducción en los costes de atención médica (media: IC del 95%), incluyendo los ingresos hospitalarios: 260,22 € (29,15-491,29 €), las visitas no planificadas; 12,15 € (3,14-21,16 €), los costes de antibióticos: 8,93 € (4,53-13,33 €) y de corticosteroides orales: 2,84 € (0,49-5,18 €); en todos, siendo la p < 0,05. Los costes sanitarios y sociales generales fueron más bajos, 46,38 € y 153,73 € respectivamente, aunque no estadísticamente significativos.

El beneficio monetario neto de la azitromicina se estimó en 1.243,38 € (809,13-1.683,14 €) suponiendo una disposición a pagar por cada exacerbación evitada de 1.590,60 €. Independientemente del análisis de sensibilidad aplicado, el beneficio monetario neto para las exacerbaciones totales, moderadas y graves se mantuvo positivo y significativo.

En conclusión, la adición de la azitromicina en el asma mal controlada fue una terapia rentable. Los costes asociados con la resistencia a los antimicrobianos no influyeron en la rentabilidad estimada.

 

Comentario

El estudio AMAZES disponía de los datos sobre los costes derivados de la atención médica y los costes sociales. Se tuvieron en cuenta los costes que podían surgir de la terapia estimando los sociales, que incluían la pérdida de productividad, el uso de medicamentos de venta libre, la morbilidad por esteroides y los costes de la resistencia potencial a los antimicrobianos asociada al uso profiláctico de azitromicina y de otros antibióticos prescritos durante el estudio. Analizada ya la eficacia de la azitromicina en la reducción de exacerbaciones y la mejoría de la calidad de vida en el estudio AMAZES, se tenía la posibilidad de estimar también la rentabilidad de la adición de este fármaco en el tratamiento del asma.

La evidencia de la rentabilidad la proporciona el beneficio monetario neto estimado y los análisis de sensibilidad. El beneficio monetario neto evalúa el valor de la intervención, que es positivo para las exacerbaciones totales, moderadas y graves. Este beneficio siguió siendo positivo y estadísticamente significativo incluso cuando los costes de la resistencia a los antimicrobianos se elevaron al doble del límite superior de los rangos utilizados para sus costes descritos en la literatura.

Aunque el coste de la azitromicina y los costes estimados para la resistencia a los antimicrobianos fueron significativamente más altos en el grupo tratado, los costes sanitarios y sociales fueron más bajos y las exacerbaciones evitadas fueron más altas, lo que confirma que esta terapia es menos costosa y más efectiva.

Las limitaciones del estudio fueron la falta de precisión de los costes de resistencia a los antimicrobianos extraídos de la literatura; por este motivo se estimaron estos costes al doble del límite superior descrito, manteniéndose aún así los resultados positivos y significativos. Por otra parte, para evaluar las pérdidas de productividad el estudio se basó solo en los días de ingreso hospitalario y no en el total de días que duraba la enfermedad y la ausencia laboral. Además, la falta de estimaciones sobre la disposición a pagar para evitar una exacerbación era una limitación adicional. También es probable que la rentabilidad del estudio varíe en función de los diferentes sistemas sanitarios, por lo que sería necesario ajustarlo según las circunstancias locales.

La conclusión es que el estudio muestra que la terapia adicional con azitromicina oral es un tratamiento rentable para los adultos con asma persistente mal controlada y se asocia a menores costes de atención médica y a un número significativamente menor de exacerbaciones.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *