CC16 circulante y asma. Un estudio multicohorte desde la primera infancia hasta la vida adulta

CC16 circulante y asma. Un estudio multicohorte desde la primera infancia hasta la vida adulta

Circulating CC16 and Asthma. A Population-Based, Multicohort Study from Early Childhood through Adult Life

Revisor: Dr. Carlos Cabrera. Neumólogo. Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas de Gran Canaria.
Autores: Nipasiri Voraphani, Debra A. Stern, Julie G. Ledford, Amber L. Spangenberg, Jing Zhai, Anne L. Wright, Wayne J. Morgan, Monica Kraft, Duane L. Sherrill, John A. Curtin, Clare S. Murray, Adnan Custovic, Inger Kull, Jenny Hallber, Anna Bergstrom, Esther Herrera-Luis, Marilyn Halonen, Fernando D. Martinez, Angela Simpso, Erik Melen, and Stefano Guerra.
Referencia: Am J Respir Crit Care Med Vol 208, Iss 7, pp 758–769, Oct 1, 2023.
Palabras clave: CC16, asma, infancia, adulto.

Resumen

La proteína de la célula clara (CC16) se expresa de forma abundante en las vías aéreas, sobre todo en la distal, y juega un papel antiinflamatorio. Tal es su concentración en vía aérea que se puede medir su concentración en sangre. Su déficit se asocia a alteraciones en la función pulmonar y ha sido investigada en enfermedades como la EPOC o en el desarrollo pulmonar en niños. Por ejemplo, su déficit se ha asociado con pérdida acelerada de la función pulmonar. No obstante, no se ha podido concluir su papel en el asma de forma clara, a pesar de que hay estudios que reportan menores concentraciones de CC16 en sangre.

En este artículo de los investigadores de Tucson se intenta ver la relación de la circulación de esta proteína con la presencia de signos de actividad en asma desde la infancia temprana hasta la vida adulta, así como si la CC16 es capaz de predecir en la infancia el curso clínico de la enfermedad de forma longitudinal. Más allá de los trabajos transversales, se pretende en este estudio ver si las concentraciones en sangre de CC16 tienen relevancia en el curso clínico longitudinal del asma.

Para hacer este proyecto se apoyan en tres cohortes de enfermos independientes y prospectivas que parten desde el nacimiento; la propia de Tucson y otras dos europeas (Suecia y Reino Unido). El asma lo clasificaron según el diagnóstico previo hecho por un médico y lo estratificaron según la frecuencia de los síntomas.

Se estudiaron al final 4106 sujetos de los cuales un 30% tenían asma sintomático. La CC16 incrementa sus concentraciones desde la edad temprana hasta la etapa adulta, teniendo las mujeres menor concentración de la misma en la infancia, pero igualando a los varones al llegar a la adultez. La concentración de CC16 tenía una relación inversamente proporcional con la actividad del asma, en cada cohorte y en el análisis conjunto, con un incremento del OR de 1,2 (CI 1,12-1,28 p< 0,0001) por cada disminución de una desviación estándar de la normalidad. El riesgo de asma con síntomas frecuentes aumentaba un 40% por cada disminución de una desviación estándar de la normalidad en la concentración de CC16. Este efecto se observó en todas las cohortes de forma independiente, dándole fiabilidad y robustez a los resultados. En este estudio también se observó una disminución de esta proteína en los sujetos que tenían una función pulmonar alterada. Para ver si los niveles de CC16 en la infancia influyen en la evolución de la enfermedad se cogieron datos de 233 niños que tenían mediciones seriadas. Los resultados muestran como lo niños con asma que tienen la CC16 en el tercio inferior tenían más probabilidad de tener síntomas persistentes y de tener una mayor probabilidad de mantener estos síntomas persistentes en el tiempo. Estos resultados fueron ajustados por multitud de factores sin cambiar el resultado.

Comentario

La CC16 ha sido estudiada por su implicación en la EPOC. El déficit de la misma se ha asociado a declinar acelerado y peor pronóstico funcional. Al ser una proteína muy abundante (de hecho, la más abundante) en la vía aérea, su estudio en enfermedades como el asma y la EPOC puede tener muchas consecuencias. Este estudio es el primero que muestra la asociación de los niveles bajos de la CC16 con la persistencia de síntomas y con la probabilidad de tener un asma sintomático en la edad adulta. Se trata de un estudio concienzudo, con tres cohortes que muestran la misma señal de forma consistente en todos los hallazgos del trabajo. Uno de los hallazgos de esta investigación es que los niveles de CC16 son independientes del endotipo de asma. El asma atópico y no atópico se comportan de la misma manera, lo que sugiere la asociación de la bajada de esta proteína con múltiples endotipos asmáticos. Además, la asociación de los niveles con los síntomas es parcialmente independiente de la función pulmonar en asma, lo cual difiere de hallazgos previos.

La posibilidad de tener una medición que nos indique qué enfermos asmáticos entrañan un mayor riesgo de asma y de persistencia de síntomas futuros abre la puerta a una mejor caracterización de los pacientes y a poder predecir de forma más exacta el riesgo futuro de cada sujeto.

 

Foto de Alena Darmel: https://www.pexels.com/es-es/foto/hombres-mono-jugando-mirando-7322364/

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