Eosinófilos y control del asma

Eosinófilos y control del asma

Blood eosinophil count and prospective annual asthma disease burden: a UK cohort study

 

Artículo seleccionado

Price D. Blood eosinophil count and prospective annual asthma disease burden: a UK cohort study. Lancet Respir Med. 2015;3:849–58.

 

Revisor

Juan Luis García Rivero

Servicio de Neumología del Hospital de Laredo. Cantabria

 

Tema: relación entre el recuento de eosinófilos en sangre periférica y el mal control del asma.

Palabras clave: asma, eosinofilia en sangre periférica, exacerbaciones.

 

Comentarios

La infiltración de la vía aérea por eosinófilos y su degranulación en pacientes con asma se conoce desde finales del siglo xix. La inflamación producida por lo eosinófilos, demostrada por la eosinofilia en esputo se ha relacionado con la aparición de exacerbaciones graves tras la retirada de corticosteroides, así como con un peor control del asma. El objetivo terapéutico de mantener la eosinofilia en esputo en niveles bajos (< 2%) ha demostrado disminuir el riesgo de exacerbaciones en sujetos graves. Asimismo, terapias dirigidas contra los eosinófilos son eficaces a la hora de mejorar el control del asma en pacientes con perfil eosinofílico. Niveles por encima de 3% de eosinófilos en esputo se utilizan para definir el asma eosinofílico. Sin embargo, son pocos los centros que tiene acceso a esta medición, siendo la determinación de eosinófilos en sangre periférica mucho más accesible. Todo parece indicar que existe una buena correlación entre los niveles de eosinofilia en esputo y la eosinofilia en sangre periférica. Los estudios que no ven esta correlación, parecen deberse a los bajos niveles de eosinofilos utilizados como umbral para definir esta eosinofilia (300 cells per μL). Correa et al. (ERJ 2014;44, Abstract 4673) encuentran que el umbral de 400 cells per μL es el mejor punto de corte pare ver diferencias en la mejoría del FEV1 y la sintomatología en pacientes tratados con reslizumab.

En el presente estudio, Price et al. analizan pacientes entre 12 y 80 años diagnosticados de asma entre agosto de 1990 a febrero de 2013, en la base de datos de atención primaria del Reino Unido, Optimum Patient Care Research Database (OPCRD) and the Clinical PracticeResearch Datalink (CPRD). Del total de 130.248 pacientes con asma y recuento de eosinófilos en sangre periférica de la base de datos encuentran que 20.929 (16%) presentaban una eosinofilia mayor de 400 cells per μL, y 109.319 (84%) menor a esta cifra, siendo la mediana de 200 cells per μL. Comparado con los pacientes con eosionifilia menor a 400 cells per μL, los que presentaban una cifra mayor eran más jóvenes, más frecuentemente varones y tenían un menor IMC (p < 0,0001). Asimismo, presentaban más comorbilidades, como rinitis y eczema, recibían más tratamiento para el asma y tenían más probabilidad de sufrir agudizaciones graves (RR 1.42, 95% CI 1.36–1.47) así como un peor control del asma según la GINA. Analizando diferentes puntos de corte de eosinófilos en sangre periférica encuentran que cuanto más bajo era el punto de corte, más débil era la asociación, proponiendo los autores el punto de corte de 400 cells per μL como el mejor predictor de mal control de asma, así como de mayor riesgo de sufrir agudizaciones graves e infecciones respiratorias.

Otro aspecto novedoso que demuestran los autores es que presentar niveles de eosinófilos > 400 cells per μL el año previo al análisis de los resultados era un buen predictor de seguir presentando cifras similares al año siguiente, sugiriendo una estabilidad de este biomarcador a lo largo del tiempo, lo que le proporciona mayor fuerza como predictor de riesgo futuro.

La proporción de pacientes con eosinofilia en el presente estudio (16%) es similar a la observada en estudios observacionales previos (18-26%) que utilizaron un punto de corte similar (< 400 cells per μL vs ≥ 400 cells per μL).

Como limitaciones, resaltar que se trata de un estudio retrospectivo sobre bases de datos, no habiéndose recogido los datos de manera prospectiva. Tampoco se recogió si los pacientes habían recibido tratamiento con corticoides orales las semanas previas, hecho que podría disminuir las cifras de eosinofilia periférica.

A modo de resumen, el presente estudio encuentra una consistente relación dosis-respuesta en 130.000 pacientes asmáticos estudiados, entre la dosis de eosinófilos en sangre periférica y variables de mal control clínico, como son las agudizaciones graves, utilizando como mejor punto de corte 400 cells per μL. Los autores sugieren que deberíamos solicitar el recuento de eosinófilos en sangre periférica en todos los pacientes asmáticos, ya que se trata de una variable que ha mostrado estabilidad y que predice de una manera fiable la probabilidad de sufrir una agudización asmática grave.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *